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La pseudomedicina: una amenaza para la salud pública


Introducción

La pseudomedicina es un término que se utiliza para referirse a cualquier práctica o tratamiento que se presenta como médico o sanitario, pero que no está respaldado por la evidencia científica. Estas prácticas suelen estar basadas en creencias o teorías pseudocientíficas, y pueden ser peligrosas para la salud.

La pseudomedicina es un fenómeno global que afecta a personas de todas las edades, culturas y niveles socioeconómicos. Se estima que en los Estados Unidos, por ejemplo, el 31% de los adultos han utilizado algún tipo de pseudomedicina en el último año.

Hay muchas razones por las que las personas recurren a la pseudomedicina. Algunas personas pueden estar descontentas con la medicina (llamada tradicional), o pueden creer que las terapias alternativas son más naturales o seguras. Otros pueden estar buscando una cura para una enfermedad que no tiene cura médica.

Independientemente de las razones, es importante tener en cuenta que la pseudomedicina no es segura ni eficaz. Las prácticas pseudomédicas pueden tener efectos secundarios graves, e incluso pueden provocar la muerte.

Falta de soporte científico

La falta de soporte científico es una de las principales características de la pseudomedicina. Las prácticas pseudomédicas suelen estar basadas en creencias o teorías que no han sido validadas por estudios científicos.

Los estudios científicos son el método más fiable para evaluar la eficacia de un tratamiento. Estos estudios se realizan siguiendo un protocolo estricto, y los resultados se analizan de forma objetiva.

Los estudios científicos que han evaluado la eficacia de las prácticas pseudomédicas han demostrado que, en general, estas prácticas no son eficaces. En algunos casos, incluso pueden ser perjudiciales.

Por ejemplo, un estudio realizado en 2015 por la Universidad de Oxford examinó la eficacia de la homeopatía, una forma de pseudomedicina que se basa en la dilución de sustancias hasta que quedan tan diluidas que no quedan moléculas del principio activo. El estudio concluyó que la homeopatía no es eficaz para el tratamiento de ninguna enfermedad.

Falta de base empírica

Otra característica de la pseudomedicina es la falta de base empírica. Las prácticas pseudomédicas suelen estar basadas en creencias o teorías que no se basan en la observación o la experiencia.

La base empírica es la evidencia que se obtiene a partir de la observación y la experimentación. Esta evidencia es esencial para evaluar la eficacia de un tratamiento.

En ausencia de una base empírica, es imposible saber si una práctica pseudomédica es eficaz o no.

Tipos de pseudomedicina

La pseudomedicina se puede clasificar en diferentes tipos, según su enfoque o base teórica. Algunos de los tipos más comunes de pseudomedicina son los siguientes:
    - Terapias alternativas: Estas terapias se presentan como alternativas a la medicina convencional. Algunos ejemplos de terapias alternativas son la homeopatía, la acupuntura, la osteopatía o la quiropráctica.
    - Medicina complementaria: Estas terapias se utilizan en combinación con la medicina convencional. Algunos ejemplos de medicina complementaria son la fitoterapia, la aromaterapia o la reflexología.
    - Supersticiones: Las supersticiones son creencias que no tienen fundamento científico. Algunos ejemplos de supersticiones relacionadas con la salud son la creencia en el mal de ojo, la creencia en los amuletos o la creencia en las curas milagrosas.

Pseudomedicinas más difundidas

Entre las pseudomedicinas más difundidas se encuentran las siguientes:
    - Homeopatía: esta práctica se basa en la idea de que las sustancias que causan una enfermedad también pueden curarla. Las sustancias se diluyen en agua hasta que quedan tan diluidas que no quedan moléculas del principio activo.
    - Acupuntura: esta práctica se basa en la idea de que existen puntos específicos en el cuerpo que, cuando se estimulan con agujas, pueden curar enfermedades.
    - Medicina naturista: esta práctica se basa en el uso de hierbas, plantas y otros productos naturales (sin control farmacéutico)para tratar enfermedades.
    - Curación por la fe: esta práctica se basa en la creencia de que la oración o la imposición de manos pueden curar enfermedades.
    - Osteopatía: se basa en la teoría de que la estructura del cuerpo y su función están interrelacionadas. La osteopatía se utiliza para tratar una amplia variedad de afecciones, pero no hay evidencia científica que respalde su eficacia para la mayoría de estas afecciones.
    - Quiropráctica: se basa en la teoría de que la manipulación de la columna vertebral puede curar una amplia variedad de afecciones. La quiropráctica ha sido cuestionada por la ciencia, y no hay evidencia que respalde su eficacia para la mayoría de las afecciones que se afirma tratar.
    - Fitoterapia: es el uso de plantas medicinales para tratar enfermedades. La fitoterapia puede ser una forma eficaz de tratamiento para algunas afecciones, pero es importante consultar con un profesional de la salud antes de utilizar plantas medicinales.

Estas prácticas son muy populares, pero no hay evidencia científica que respalde su eficacia. En algunos casos, incluso pueden ser perjudiciales.

Pseudomedicina y salud pública

La pseudomedicina puede ser una amenaza para la salud pública por las siguientes razones:
    - Retraso o impedimento del tratamiento adecuado: Las personas que utilizan pseudomedicina pueden retrasar o impedir el tratamiento adecuado de una enfermedad, lo que puede empeorar su pronóstico. Por ejemplo, una persona que sufre de cáncer y que utiliza homeopatía en lugar de quimioterapia puede tener un peor pronóstico que una persona que se somete a quimioterapia.
    - Consumo de productos peligrosos: Algunos productos pseudomédicos pueden ser peligrosos para la salud. Por ejemplo, algunos suplementos dietéticos pueden interactuar con medicamentos recetados, lo que puede provocar efectos secundarios graves.
    - Explotación de los pacientes: Los practicantes de la pseudomedicina a menudo explotan a los pacientes, cobrando precios elevados por sus tratamientos.

Cómo protegerse de la pseudomedicina

Es importante estar bien informado sobre la pseudomedicina para poder protegerse de ella. Si está consider utilizar una práctica pseudomédica, es importante consultar con un profesional médico cualificado.

Aquí hay algunos consejos para protegerse de la pseudomedicina:
    - Sea escéptico de las afirmaciones que parecen demasiado buenas para ser verdad.
    - Pida pruebas de la eficacia de la práctica.
    - Asegúrese de que la práctica esté regulada por una organización oficial.
Si está utilizando una práctica pseudomédica, es importante estar atento a cualquier efecto secundario. Si experimenta algún efecto secundario grave, deje de utilizar la práctica inmediatamente y consulte con un profesional médico.



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