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Historia de la musicoterapia


Introducción

La relación entre la música y el bienestar humano ha sido una constante a lo largo de la historia, dando lugar a prácticas que han evolucionado hasta la musicoterapia moderna. Este artículo se propone explorar el uso histórico de la música como tratamiento terapéutico y examinar su relación con la musicoterapia. A pesar de su popularidad, cabe recordar que la musicoterapia carece de una base científica y médica sólida.

Historia

I. La prehistoria: ritmos primitivos y curación Desde la prehistoria, las comunidades humanas han utilizado la música como parte integral de sus rituales y ceremonias. Los ritmos primitivos de tambores, flautas y vocalizaciones se asociaban con la conexión espiritual y la curación. Aunque estos primeros usos no tenían una fundamentación científica, reflejaban la comprensión instintiva de que la música podía influir en las emociones y estados mentales.

II. Civilizaciones antiguas: sonidos para el alma y el cuerpo En las civilizaciones antiguas como la griega, la romana, y la china, la música se consideraba una herramienta poderosa para equilibrar el cuerpo y el alma. Pitágoras exploró las relaciones matemáticas en la música, sugiriendo que ciertos tonos podían tener efectos curativos. Platón creía en el carácter divino de la música, y que esta podía dar placer o sedar. En su obra La república señala la importancia de la música en la educación de los jóvenes y cómo deben interpretarse unas melodías en detrimento de otras. Aristóteles fue el primero en teorizar sobre la gran influencia de la música en los seres humanos. A él se debe la teoría del Ethos, una palabra griega que puede ser traducida como la música que provoca los diferentes estados de ánimo. En China, se utilizaba la música como parte de la medicina tradicional, buscando restablecer el equilibrio de la energía vital, el Qi.

Aunque estos enfoques antiguos carecían de un respaldo científico, revelan la percepción ancestral de que la música tenía propiedades terapéuticas.

III. Edad media y renacimiento: la armonía celestial y la curación del alma Durante la Edad Media, la música estuvo intrínsecamente ligada a la Iglesia y se consideraba una forma de acercarse a lo divino. Se creía que la armonía celestial podía tener un impacto directo en la salud del alma y, por extensión, en la salud física.

Destacan dos teóricos, en primer lugar San Basilio, que escribió una obra titulada Homilía, donde destacaba que la música calma las pasiones del espíritu y modela sus desarreglos. El segundo teórico es Severino Boecio, su obra más importante se llama De instituciones Música, donde retoma la doctrina ética de la música que señalaba Platón por su naturaleza la música es consustancial a nosotros, de tal modo que o bien ennoblece nuestras costumbres o bien los envilecen. Por eso la música es un potente instrumento educativo y sus efectos benéficos o maléficos se explican en función de los modos que se utilizan.

A principios de Renacimiento, uno de los teóricos más importantes de la música es el flamenco Johannes Tinctoris, que desarrolló su actividad en la segunda mitad del Cuatroccento. Su obra más importante respecto a los efectos que causa la música sobre el sujeto que la percibe se titula Efectum Musicae.

En España durante el Renacimiento, el teórico más importante en torno a la influencia de la música en el hombre es Bartolomé Ramos de Pareja, nacido en Baeza, en torno a 1450, todo ello se puede ver en su obra Música Práctica, publicada en Bolonia en 1482.

En el Renacimiento, médicos como Robert Burton escribieron sobre los beneficios de la música en el tratamiento de trastornos mentales. Sin embargo, estas afirmaciones eran más filosóficas que científicas, basándose en creencias culturales y religiosas más que en evidencia médica.

IV. Siglos XVIII y XIX: la música como terapia moral Con el auge de la Ilustración, la música se integró en tratamientos para trastornos mentales. La música, considerada como una forma de terapia moral, se utilizaba en hospitales psiquiátricos y se creía que podía influir positivamente en el comportamiento de los pacientes. Sin embargo, estas prácticas aunque carecían de una base científica sólida estaban más enraizadas en las creencias culturales de la época.

V. Siglo XX: nacimiento de la musicoterapia El siglo XX vio el surgimiento formal de la musicoterapia como disciplina. E. Thayer Gaston en su "Tratado de Musicoterapia", (1989) habla de que el origen de la terapia musical encuentra sus raíces a partir la Segunda Guerra Mundial. Gracias a un grupo de voluntarios, no necesariamente músicos ni terapeutas, que al acudir a los hospitales a tocar y cantar melodías que fueran agradables para los enfermos y accidentados, los médicos y enfermeras comenzaron a notar cambios importantes en los pacientes. Fue así como empezó el estudio de la música ya no sólo a nivel técnico sino de una manera más profunda.

VI. Décadas recientes: popularidad y controversia La musicoterapia ganó popularidad en las últimas décadas del siglo XX y principios del XXI, siendo utilizada en diversos contextos, desde el tratamiento de trastornos mentales hasta la atención paliativa. Sin embargo, su ascenso también ha estado marcado por la controversia, ya que críticos argumentan que la falta de base científica sólida la coloca en el reino de la pseudociencia.

VII. Críticas a la musicoterapia: falta de fundamento científico y médico La musicoterapia ha sido objeto de críticas debido a su falta de evidencia científica y médica. A pesar de décadas de práctica, los estudios que respaldan sus beneficios a menudo carecen de rigurosidad metodológica y control de variables. La ausencia de una comprensión clara de los mecanismos detrás de los supuestos efectos terapéuticos ha llevado a que algunos la etiqueten como pseudociencia.

VIII. Efecto placebo y subjetividad en la evaluación de la musicoterapia La música, por sí sola, tiene un poderoso impacto psicológico en las personas, lo que complica la evaluación objetiva de la musicoterapia. El efecto placebo y la subjetividad en la interpretación de los resultados plantean preguntas sobre la eficacia real de la musicoterapia más allá de los efectos psicológicos asociados con la expectativa de tratamiento.

IX. Diversidad de enfoques y desafíos para la musicoterapia La diversidad de enfoques en la musicoterapia dificulta la evaluación de su efectividad. La falta de estandarización en términos de métodos y técnicas hace que sea difícil comparar resultados entre estudios. Además, algunos practicantes incorporan elementos que carecen de respaldo científico, lo que arroja dudas sobre la coherencia y validez de la disciplina.

X. Riesgos potenciales de la musicoterapia Además de sus limitaciones científicas, la musicoterapia plantea riesgos potenciales para los pacientes. La falta de regulación y supervisión podría dar lugar a prácticas poco éticas o incluso perjudiciales. Es esencial reconocer que la dependencia exclusiva de la musicoterapia en detrimento de tratamientos médicos basados en evidencias podría tener consecuencias graves, especialmente en casos de condiciones médicas graves.

Conclusiones

A lo largo de la historia, la música ha sido apreciada por sus posibles efectos terapéuticos, pero la evolución de estas prácticas no siempre ha estado respaldada por la ciencia. Aunque la musicoterapia ha ganado aceptación, su estatus como pseudoterapia sin una base científica sólida plantea preguntas importantes sobre su legitimidad.

La historia del uso de la música como tratamiento terapéutico es fascinante y rica en experiencias culturales y filosóficas. Sin embargo, la cautela y la evaluación crítica son esenciales al considerar la musicoterapia como un componente válido de un plan de tratamiento integral. A medida que avanzamos en el siglo XXI, la búsqueda de métodos terapéuticos basados en evidencia y la comprensión clara de los mecanismos detrás de la música y la salud deben guiar nuestras decisiones en el campo de la atención médica y terapéutica.

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