Kim Kardashian y los faciales vampiro: Entre la popularidad y la controversia
Introducción
La popularidad de los
faciales vampiro, también conocidos como terapia de plasma rico en plaquetas (PRP), se vio impulsada en gran medida por la actriz y empresaria Kim Kardashian. En 2013, Kardashian compartió en sus redes sociales una foto de sí misma recibiendo el tratamiento, lo que generó un gran interés en el procedimiento.
En este tratamiento, se extrae sangre al paciente, se centrifuga para separar el plasma de las células sanguíneas, y aquel que es rico en plaquetas se inyecta en la cara con microagujas.
Sin embargo, la asociación de Kardashian con los faciales vampiro no ha estado exenta de controversia. Se ha cuestionado la eficacia del tratamiento, señalando que la evidencia científica que respalda sus beneficios es limitada. Otros han expresado su preocupación por los riesgos potenciales asociados con el procedimiento, como la infección y la reacción alérgica.
Al menos tres mujeres fueron diagnosticadas de VIH tras recibir un sangriento «tratamiento facial vampírico» en un centro de belleza de Albuquerque llamado VIP Spa, (que carecía de licencia, no disponía de un sistema de programación de citas y no almacenaba la información de contacto de los clientes) en Nuevo México, según revela un alarmante informe del Centro de Control de Enfermedades (CDC), de EE.UU..
Controversia y preocupaciones
En un episodio de 2013 de "Keeping Up with the Kardashians", Kardashian se sometió al procedimiento para tratar las cicatrices del acné. En la cámara, se la ve con el rostro ensangrentado mientras le extraen sangre y luego se la inyectan en la piel. Kardashian describió la experiencia como "dolorosa" pero dijo que valió la pena por los resultados.
La decisión de Kardashian de compartir su experiencia con este tratamiento facial generó una gran cantidad de atención y debate. Algunos fanáticos elogiaron su valentía por ser tan transparente sobre su procedimiento cosmético. Otros expresaron su disgusto por la naturaleza gráfica de las imágenes y cuestionaron la necesidad de que Kardashian se sometiera a tal procedimiento.
Más allá de la reacción inicial, la asociación de Kardashian con los faciales ha generado controversia en torno a la seguridad y eficacia del procedimiento. Algunos expertos han señalado que la evidencia científica que respalda las afirmaciones sobre los beneficios del tratamiento es limitada.
También ha habido informes de complicaciones asociadas con los faciales vampiro, como infecciones y reacciones alérgicas. Estos riesgos se ven amplificados cuando el procedimiento lo realiza una persona no cualificada o en un entorno no higiénico. Por ejemplo el el caso detectado por CDC, se emitió el siguiente informe: "En un mostrador de la cocina había una «centrifugadora, un baño seco caliente y un estante con tubos sin etiquetar que contenían sangre», dice el informe, y añade que «en el frigorífico de la cocina había tubos de sangre e inyectables médicos sin etiquetar junto con alimentos». El informe señala además que «se encontraron jeringuillas sin envolver en cajones, en mostradores y tiradas en cubos de basura normales», y que no había rastro de un esterilizador de vapor -el medio estándar para garantizar que el equipo médico se ha esterilizado adecuadamente- en las instalaciones. Lo peor de todo es que tanto las agujas como los viales de sangre mostraban signos de reutilización". La propietaria, Maria de Lourdes Ramos De Ruiz, de 62 años, fue acusada de ejercer la medicina sin licencia. Se declaró culpable de cinco cargos y cumple una condena de tres años y medio de prisión.
Lecciones aprendidas
El caso de Kim Kardashian y los faciales vampiro sirve como un recordatorio importante de los riesgos potenciales asociados con los procedimientos cosméticos. Es crucial que los consumidores investiguen cuidadosamente cualquier tratamiento que consideren y consulten con un profesional médico para discutir los riesgos y beneficios.
También es importante tener en cuenta que las celebridades no siempre son fuentes confiables de información médica. Es vital que los consumidores obtengan información de fuentes confiables y basen sus decisiones en evidencia científica, no en el aval de una celebridad.
Conclusión
La asociación de Kim Kardashian con los faciales vampiro ha tenido un impacto significativo en la popularidad del procedimiento. Sin embargo, es importante ser consciente de las controversias y preocupaciones que rodean este tratamiento. Los consumidores deben realizar su propia investigación y consultar con un profesional médico cualificado antes de considerar someterse a cualquier procedimiento cosmético.