Mito: Darwin le robó la idea de la selección natural a Alfred Russel Wallace
Introducción
En la historia de la ciencia, pocos debates han generado tanto interés como el origen de la teoría de la selección natural. Un mito persistente sostiene que
Charles Darwin, famoso naturalista inglés, robó el concepto de selección natural a su contemporáneo Alfred Russel Wallace. Esta percepción errónea ha sido alimentada por interpretaciones simplistas y a veces sensacionalistas de los hechos. La realidad es más compleja y rica en detalles históricos. Tanto Darwin como Wallace llegaron de manera independiente a la idea de la selección natural, aunque hay importantes diferencias en sus caminos hacia esta revolucionaria conclusión.
Contexto histórico y biográfico
Charles Darwin
Charles Robert Darwin nació el 12 de febrero de 1809 en Shrewsbury, Inglaterra. Desde joven mostró un gran interés por la naturaleza y la ciencia. Estudió en la Universidad de Edimburgo y en Cambridge, donde se convirtió en discípulo del botánico John Stevens Henslow. En 1831, a los 22 años, Darwin se embarcó en el HMS Beagle como naturalista, un viaje que duró cinco años y que sería crucial para el desarrollo de sus ideas sobre la evolución.
Durante su tiempo a bordo del Beagle, Darwin recolectó una vasta cantidad de especímenes y datos sobre la flora, fauna y geología de los lugares que visitó. Las observaciones que hizo, especialmente en las Islas Galápagos, lo llevaron a cuestionar la idea de que las especies eran inmutables y creadas de manera independiente. A su regreso a Inglaterra en 1836, comenzó a anotar sus ideas y a reflexionar sobre los mecanismos que podrían explicar el cambio en las especies a lo largo del tiempo.
Alfred Russel Wallace
Alfred Russel Wallace nació el ocho de enero de 1823 en Llanbadoc, Gales. A diferencia de Darwin, Wallace no provenía de una familia adinerada y tuvo que trabajar desde joven para mantenerse. Se interesó por la historia natural y la exploración, lo que lo llevó a realizar expediciones en América del Sur y el sudeste asiático. Estas expediciones fueron fundamentales para el desarrollo de sus ideas sobre la evolución.
Durante su estancia en las islas Maluku (o Molucas), en 1858, Wallace escribió un ensayo titulado "Sobre la tendencia de las variedades a apartarse indefinidamente del tipo original", en el que proponía una teoría de la evolución por selección natural. Este ensayo se lo envió a Darwin para conocer su opinión, desencadenando una serie de eventos que culminarían en la presentación conjunta de sus ideas ante la comunidad científica.
Desarrollo independiente de la teoría
El camino de Darwin
La teoría de Darwin no surgió de la noche a la mañana. Desde su regreso del Beagle, pasó más de veinte años recopilando evidencia, realizando experimentos y reflexionando sobre sus observaciones. En 1842, escribió un borrador de 35 páginas sobre sus ideas, que expandió a 230 páginas en 1844. Este manuscrito, conocido como el "Ensayo de 1844", contenía los elementos esenciales de su teoría de la selección natural.
Durante este tiempo, Darwin mantuvo correspondencia con numerosos científicos y naturalistas, compartiendo y refinando sus ideas. Sus investigaciones abarcaban una amplia gama de temas, desde la cría de palomas hasta la distribución geográfica de las especies. La meticulosidad y profundidad de su trabajo le permitieron acumular una sólida base de evidencia para respaldar su teoría.
El camino de Wallace
Wallace, por su parte, llegó a sus conclusiones sobre la selección natural a través de una serie de observaciones y reflexiones independientes. Su trabajo en el Amazonas y el sudeste asiático le proporcionó una rica colección de datos y experiencias que lo llevaron a cuestionar las explicaciones tradicionales sobre la diversidad de las especies.
En 1858, mientras se encontraba en una isla de Indonesia, Wallace sufrió un ataque de fiebre que lo obligó a guardar cama. Durante este tiempo, reflexionó intensamente sobre las ideas de Malthus sobre la población y las implicaciones para la evolución. Fue entonces cuando formuló su teoría de la selección natural y escribió su famoso ensayo, que envió a Darwin.
La controversia sobre la autoría
La recepción del ensayo de Wallace
El ensayo de Wallace llegó a Darwin en junio de 1858, causándole una gran sorpresa y cierta consternación. Darwin reconoció de inmediato la similitud entre las ideas de Wallace y las suyas propias. Sin embargo, a diferencia de lo que sugiere el mito, Darwin no intentó apropiarse de las ideas de Wallace. En lugar de eso, buscó consejo de sus amigos y colegas, Charles Lyell y Joseph Dalton Hooker.
Lyell y Hooker recomendaron una solución que equilibrara los intereses de ambos naturalistas. Organizaron una presentación conjunta de los trabajos de Darwin y Wallace en la Linnean Society de Londres el uno de julio de 1858. Se leyeron dos documentos: el ensayo de Wallace y extractos del manuscrito de Darwin de 1844 junto con una carta a Asa Gray de 1857 en la que describía sus ideas sobre la selección natural.
La publicación de "El origen de las especies"
La presentación conjunta fue un acto de equidad y reconocimiento mutuo. Sin embargo, fue Darwin quien llevó la teoría de la selección natural al conocimiento público general a través de la publicación de su libro "El origen de las especies" en 1859. Este libro no solo presentó la teoría de la selección natural con gran detalle, sino que también proporcionó una extensa evidencia para respaldar sus afirmaciones.
A pesar del reconocimiento compartido, "El origen de las especies" estableció a Darwin como el principal proponente de la teoría de la evolución por selección natural. Wallace, lejos de sentirse resentido, expresó admiración y apoyo por el trabajo de Darwin. Ambos continuaron manteniendo una relación de respeto y colaboración a lo largo de sus vidas.
La evidencia histórica
Cartas y manuscritos
La evidencia histórica disponible respalda la afirmación de que Darwin había desarrollado su teoría de la selección natural mucho antes de recibir el ensayo de Wallace. Las cartas y manuscritos de Darwin, algunos de los cuales datan de la década de 1830, muestran que estaba trabajando activamente en estas ideas. El "Ensayo de 1844" es una prueba particularmente contundente de que Darwin ya tenía una teoría bien desarrollada sobre la evolución por selección natural.
Testimonios de contemporáneos
Los testimonios de contemporáneos de Darwin también confirman su prioridad en el desarrollo de la teoría. Científicos como Joseph Dalton Hooker y Charles Lyell, quienes estaban al tanto de las ideas de Darwin antes de la llegada del ensayo de Wallace, testificaron sobre su originalidad y profundidad. La correspondencia entre Darwin y estos colegas muestra un intercambio continuo de ideas y evidencias que fortalecieron su teoría.
Reconocimiento mutuo
Tanto Darwin como Wallace reconocieron la independencia de sus descubrimientos. En sus escritos y correspondencia, Wallace expresó repetidamente su admiración por el trabajo de Darwin y nunca lo acusó de plagio. De hecho, Wallace elogió "El origen de las especies" como una obra maestra y se refirió a Darwin como el principal arquitecto de la teoría de la evolución por selección natural.
El impacto de la teoría de la selección natural
Avances científicos
La teoría de la selección natural revolucionó la biología y sentó las bases para la moderna teoría evolutiva. Proporcionó una explicación coherente y científica para la diversidad de la vida en la Tierra, desafiando las nociones de creación fija e inmutable. La obra de Darwin y Wallace inspiró a generaciones de científicos a investigar y expandir el conocimiento sobre los mecanismos de la evolución.
Implicaciones filosóficas y sociales
Más allá de su impacto científico, la teoría de la selección natural tuvo profundas implicaciones filosóficas y sociales. Desafió las creencias religiosas tradicionales y provocó debates sobre la naturaleza de la humanidad y su lugar en el mundo. La idea de que las especies podían cambiar y adaptarse a lo largo del tiempo también influyó en campos como la sociología, la antropología y la psicología.
Reconocimiento histórico
Con el tiempo, el reconocimiento de las contribuciones de Darwin y Wallace se ha vuelto más equitativo. Aunque Darwin es a menudo más conocido por el público general, la importancia del trabajo de Wallace ha sido cada vez más apreciada por los historiadores de la ciencia. Hoy en día, se reconoce a ambos naturalistas como co-descubridores de la teoría de la selección natural, aunque sus caminos hacia esta conclusión fueron distintos.
Conclusión
El mito de que Charles Darwin robó la idea de la selección natural a Alfred Russel Wallace es una simplificación incorrecta de la realidad histórica. Ambos científicos llegaron de manera independiente a conclusiones similares sobre el mecanismo de la evolución, pero con diferencias significativas en sus trayectorias y contextos. La evidencia histórica muestra claramente que Darwin había estado trabajando en su teoría durante muchos años antes de recibir el ensayo de Wallace. La presentación conjunta de sus trabajos en 1858 y la posterior publicación de "El origen de las especies" marcaron un hito en la ciencia, cimentando la teoría de la evolución por selección natural como una de las ideas más importantes de la biología moderna.
La historia de Darwin y Wallace no es una de rivalidad y plagio, sino de descubrimiento y colaboración. Ambos hombres hicieron contribuciones esenciales a nuestra comprensión de la vida en la Tierra, y su legado perdura en la ciencia y el pensamiento contemporáneo. Reconocer la verdad detrás del mito no solo hace justicia a ambos científicos, sino que también enriquece nuestra apreciación de la historia de la ciencia y el proceso de descubrimiento científico.
Generado por ChatGPT
Imagen: Dezgo
2024/06/26