Antoine Court de Gébelin: Un viaje por la mente de un erudito

Nacimiento e infancia (1725-1745)

Antoine Court de Gébelin nació el siete de enero de 1725 en la ciudad francesa de Nimes. Provenía de una familia de la burguesía mercantil protestante hugonote, aunque él se convirtió al catolicismo en su juventud. Su padre, Antoine Court, era un reconocido pastor protestante que se vio obligado a exiliarse a Suiza tras la revocación del Edicto de Nantes en 1685. La madre provenía de una familia noble hugonote.

Antoine creció en un ambiente intelectual y religioso estimulante. Desde pequeño, mostró una gran curiosidad por el conocimiento, devorando libros sobre diversos temas, desde historia y religión hasta filosofía y ciencia. Su padre le inculcó un profundo amor por la verdad y la justicia, valores que lo acompañarían a lo largo de su vida. Recibió una sólida educación en una escuela jesuita, donde destacó por su inteligencia y curiosidad por diversos temas. Esto lo llevó a optar más adelante como escritor e ilustrador autodidacta.

Estudios y formación (1745-1754)

A los 20 años, Antoine Court de Gébelin se trasladó a Lausana, Suiza, para estudiar teología en el Seminario Protestante. Allí se distinguió por su inteligencia y capacidad de trabajo, graduándose con honores en 1754. Durante su estancia en Lausana, también se interesó por la masonería, una sociedad secreta que prometía conocimiento y progreso personal.

En 1747 Court de Gébelin se trasladó a París para probar fortuna. Inicialmente se dedicó al comercio de sedería, siguiendo los pasos de su familia. Sin embargo, su verdadera vocación estaba vinculada al mundo de las letras y las ideas. En 1750 publicó su primer libro, considerado el inicio de su carrera literaria. Se trataba de una obra sobre el comercio y la economía titulada "Le Commerce de Lyon".

A lo largo de la década de 1750, continuó publicando una serie de obras eruditas dedicadas a temas comerciales, históricos y geográficos. Esto le valió ganarse el reconocimiento del público ilustrado parisino y le permitió codearse con intelectuales de la época como el enciclopedista Diderot. Para entonces ya había abandonado sus actividades mercantiles y se dedicaba por completo a la escritura y la edición.

Carrera como pastor protestante (1754-1760)

Tras su graduación regresó a Francia y se convirtió en pastor protestante en la región de Cévennes. Su labor pastoral estuvo marcada por su celo apostólico y su compromiso con la comunidad. Sin embargo, las restricciones impuestas a los protestantes por el gobierno francés le llevaron a buscar un nuevo camino en su vida.

Fue en esta época cuando Court de Gébelin comenzó a interesarse por las lenguas, las mitologías comparadas y los misterios del origen del hombre. Esto marcaría un giro en su producción intelectual hacia temas más especulativos y esotéricos. En 1756 publicó un libro sobre las lenguas del mundo y su filiación histórica titulado "De l'origine du langage et de l'écriture". En él defendía la tesis de la unidad de origen de todas las lenguas y propuso una clasificación primitiva de las mismas en ramas como las lenguas semíticas, arianas u uralo-altaicas.

Esta obra causó gran impacto y lo sitúo como un pionero en el estudio comparativo de las lenguas. No obstante, también fue objeto de críticas por parte de filólogos como William Jones, quienes consideraban que carecía de rigor científico. Aun así, sus ideas sentaron algunas bases para el posterior desarrollo de la lingüística moderna.

Inicios en el esoterismo y la literatura (1760-1770)

La fascinación de Court de Gébelin por los misterios del origen del hombre terminó llevándolo al terreno de la protohistoria y la especulación teosófica. En 1758 publicó una obra capital titulada "Le Monde Primitif", de más de ocho volúmenes, donde desgranó sus teorías sobre el hombre primitivo y expuso por primera vez su visión del tarot como un libro sagrado muy antiguo. En esta obra defendía que el ser humano original fue el "hombre - mono" y que este había habitado el continente de la ahora desaparecida Atlántida.

También propuso que el diluvio universal había sido el cataclismo que destruyó esta civilización originaria. Court de Gébelin buscaba dar una explicación racional al Génesis y la creación bíblica a la luz de conceptos científicos de su época. Según él, la Biblia guardaba sabidurías esotéricas ocultas que podían interpretarse alegóricamente.

Esta gran obra, aunque sin base científica, lo encumbró como un autoreferenciado experto en protohistoria y antropología. En ella residía también el origen de su particular concepción del tarot como legado esotérico de un saber primigenio. Según Court de Gébelin, el tarot de Marsella contenía 78 iconos que narraban la historia original del hombre y revelaban profecías ocultas. Esto conmina a considerarlo una pieza clave en el establecimiento del tarot como juego adivinatorio ocultista.

A lo largo de la década de 1760, se dedicó a difundir su visión esotérica del tarot mediante conferencias y cursos. En 1770 publicó la primera tabla explicativa del tarot, contribuyendo a su popularización. Denominó al juego "el libro sin palabras" y aseguraba que sus iconos eran en realidad jeroglíficos egipcios que encerraban sabiduría ancestral. Esta percepción mística marcaría profundamente el posterior desarrollo del tarot esotérico moderno.

El Tarot y el simbolismo (1770-1784)

En la década de 1770, Court de Gébelin redobló sus especulaciones esotéricas. Publicó obras como "Le Dictionnaire du Félicité" (1773), donde proponía una utópica ciudad ideal basada en valores espirituales, y "Le Monde Englouti" (1777), donde retomaba su tesis de la Atlántida pero añadiendo influencias del misticismo neoplatónico. En estas obras su pensamiento se alejaba cada vez más del racionalismo ilustrado y se adentraba en terrenos cercanos al ocultismo.

No obstante, también continuó realizando contribuciones filológicas y etnológicas. En 1781 publicó su principal obra de lingüística, un "Dictionnaire universel de la langue française" en ocho volúmenes, donde realizó un minucioso estudio de la lengua gala. También investigó las lenguas y tradiciones de pueblos americanos indígenas. Paradójicamente, sus trabajos más especulativos coexistían con rigorosos análisis históricos y filológicos.

Court de Gébelin, que residía entre París y Lyon, ejerció una gran influencia intelectual en la élite francesa de la Ilustración. Frecuentaba círculos masónicos y esotéricos. Sin embargo, su creciente fascinación por lo oculto generó recelos entre los representantes de la razón ilustrada. Algunos filósofos materialistas como Helvétius y d’Holbach satirizaron sus teorías más esotéricas. No obstante, sus ideas sobre el tarot y las lenguas primitivas continuaron inspirando a religiosos y místicos.

Muerte y legado (1784)

Tras una prolífica carrera de más de tres décadas, Antoine Court de Gébelin falleció en París en 1784, a los 59 años de edad. Publicó unos 40 volúmenes en vida, logrando consolidarse como una destacada figura entre los intelectuales de la Ilustración francesa. Su visión del tarot esotérico como legado sabio de la antigüedad fue fundamental en su popularización posterior entre ocultistas del siglo XIX. A pesar de sus teorías más esotéricas, realizó también contribuciones relevantes a la etnolingüística, la protohistoria y el análisis filológico. Su pensamiento refleja la línea fronteriza entre la razón y la mística que caracterizó a una parte de la Ilustración.

Aspectos relevantes de su vida y obra:

- Contribución al estudio del Tarot: Es considerado uno de los padres de la moderna interpretación del Tarot como un sistema simbólico complejo. Su obra "Le Monde primitif" fue una de las primeras en proponer esta teoría, que ha tenido un gran impacto en el ocultismo y el esoterismo.
- Interés por el esoterismo: Court de Gébelin se interesó por diversas tradiciones esotéricas, como la masonería, la alquimia y la cábala. Su obra refleja esta fascinación por lo oculto, que era común entre algunos intelectuales del siglo XVIII.
- Visión del mundo: Court de Gébelin tenía una visión optimista del progreso humano. Creía que la humanidad podía alcanzar la perfección a través del conocimiento y la educación.
- Influencia: La obra de Court de Gébelin ha tenido una notable influencia en pensadores posteriores, como Jean-Baptiste Willermoz, Eliphas Lévi y Oswald Wirth.